Puerto Barrios, Izabal. – Un paro laboral en la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac) mantiene en crisis las operaciones del estratégico puerto guatemalteco desde la tarde del pasado 18 de agosto. La paralización ha detenido al menos nueve buques, afectando el flujo de más de 800 contenedores diarios y generando pérdidas estimadas en US$10 millones diarios, según alertan los sectores exportadores.
Impacto Inmediato en el Comercio Internacional
La interrupción de labores ha dejado tres buques atracados en el muelle comercial sin recibir servicio de estiba por más de 24 horas, mientras otros seis vessels programados para ingresar esta semana enfrentan serias incertidumbres operativas. Esta congestión portuaria amenaza con extenderse hasta cinco días adicionales, incluso si se alcanza una solución inmediata.
La carga perecedera es la más afectada, representando aproximadamente el 30% de los contenedores detenidos, con valores que pueden alcanzar los US$90,000 por unidad. «Estas interrupciones no solo limitan la entrada y salida de mercancías, sino que comprometen seriamente la competitividad del país y la confianza de los mercados internacionales», señaló la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) en un comunicado.
Preocupación Empresarial y Llamado a Solución
La Cámara del Agro manifestó su profunda preocupación, destacando que la paralización «afecta gravemente el comercio, la economía y el abastecimiento esencial, encarece la logística y daña la confianza de los socios comerciales». Las cámaras empresariales hicieron un llamado urgente a la resolución del conflicto para evitar mayores impactos en las cadenas de suministro.
El conflicto laboral ocurre en un momento particularmente delicado para la infraestructura portuaria guatemalteca, coincidiendo con la próxima auditoría de la Guardia Costera de Estados Unidos y los preparativos para la instalación de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de ese país.
Reuniones de Emergencia y Perspectivas
Autoridades gerenciales de Empornac mantuvieron reuniones durante la noche del martes con representantes de los trabajadores en busca de acuerdos que permitan reanudar las operaciones. Mientras tanto, el sector logístico advierte que hasta 20 buques portacontenedores por semana podrían ver afectada su rotación en los puertos del Atlántico y la Cuenca del Caribe.
La crisis en Santo Tomás de Castilla se produce en el mismo momento en que la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) enfrenta la renuncia de su gerente general, Ricardo Monterroso, quien según fuentes cercanas dimitió por razones personales, añadiendo otro elemento de incertidumbre al sistema portuario nacional.
