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El Cinturón de Fuego del Pacífico: clave para entender el 90% de los terremotos del planeta

El Cinturón de Fuego del Pacífico, también conocido como Anillo de Fuego, se ha convertido en un punto de referencia para los fenómenos sísmicos más poderosos del planeta. Esta región, que atraviesa varios continentes y océanos, alberga la mayoría de los terremotos más fuertes y los volcanes más activos del mundo. Recientemente, un potente terremoto de magnitud 8,8 sacudió la península rusa de Kamchatka, situada en esta zona, desatando alertas de tsunami y destacando una vez más la importancia de comprender los procesos geológicos en esta región.

Este sismo, que tuvo lugar aproximadamente a 130 kilómetros de la costa este de Kamchatka, generó olas de tsunami que alcanzaron los 4 metros y afectaron a varios países, entre ellos Japón, EE. UU., Ecuador, Perú, Colombia y Chile. Aunque los daños fueron menores y no se reportaron muertes graves, este acontecimiento pone de manifiesto la fragilidad de las naciones situadas en el Cinturón de Fuego, donde ocurre el 90% de los terremotos a nivel mundial.

El movimiento sísmico en el Anillo de Fuego

El Cinturón de Fuego del Pacífico es una vasta franja de aproximadamente 40,000 kilómetros que rodea el océano Pacífico y abarca la costa oeste de América del Norte y del Sur, así como gran parte de Asia y Oceanía. Esta zona es el hogar de una gran concentración de actividad sísmica, incluyendo terremotos y volcanes, debido a la tectónica de placas. En esta área se encuentran más del 80% de los terremotos más grandes registrados en la historia.

El Cinturón de Fuego es famoso por ser una zona donde chocan diversas placas tectónicas, resultando en una intensa actividad sísmica. La fuerza entre estas placas se acumula, y al liberarse, se producen terremotos. Este proceso también es la causa de las erupciones volcánicas en el área. Países como Chile, Japón, Indonesia y México enfrentan terremotos y erupciones volcánicas frecuentemente debido a la interacción de estas placas tectónicas.

La influencia de los sismos en los volcanes próximos

Un terremoto de gran magnitud en esta zona no solo provoca sismos destructivos, sino que también tiene el potencial de activar volcanes cercanos. Según Hugo Delgado, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres de México, la relación entre un terremoto y la actividad volcánica es similar a la de agitar una botella de agua mineral. Al igual que el gas se acumula en la superficie de la botella, el terremoto puede generar presión en los volcanes, causando que esta energía se libere en forma de erupciones volcánicas.

Este fenómeno es especialmente relevante cuando los terremotos son de magnitudes superiores a 9, ya que las ondas sísmicas de estos temblores son lo suficientemente fuertes para reactivar volcanes dormidos, intensificar la actividad de los volcanes activos o incluso reducir la actividad de los volcanes que estaban en erupción. Esto pone de relieve cómo los terremotos no solo afectan la tierra, sino que también tienen el poder de alterar el comportamiento de los volcanes cercanos.

La importancia mundial del Cinturón de Fuego del Pacífico

El 90% de los terremotos globales suceden en el Cinturón de Fuego, enfatizando la relevancia de esta área para investigaciones sísmicas y geológicas. Las naciones situadas en esta región deben estar listas para los impactos de los terremotos y las erupciones volcánicas, que pueden causar daños graves a la infraestructura, las economías y la vida humana.

Además de los sismos y erupciones volcánicas, la zona es famosa por su frecuencia alta de tsunamis, como el que ocurrió después del reciente sismo en Kamchatka. Las ondas producidas por estos fenómenos pueden recorrer largas distancias, impactando las costas de otros países y ocasionando daños significativos. La vigilancia continua de la actividad sísmica y volcánica en el Cinturón de Fuego es vital para estar preparados ante calamidades naturales y para resguardar a las comunidades en riesgo.

Preparación y prevención en la zona

Dado que la actividad sísmica es una constante en el Cinturón de Fuego, la preparación ante terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis es fundamental para los países de la región. Las autoridades de los países afectados deben invertir en infraestructuras resistentes a los terremotos, sistemas de alerta temprana y planes de evacuación para mitigar los efectos de estos desastres naturales.

El seguimiento de la actividad sísmica mediante tecnología avanzada, como sensores de última generación y sistemas de monitoreo de terremotos y tsunamis, ha mejorado la capacidad de los gobiernos para responder de manera rápida y eficiente. Sin embargo, la naturaleza impredecible de los terremotos y las erupciones volcánicas sigue siendo un desafío para las comunidades locales, por lo que es esencial fomentar la educación sobre el riesgo sísmico y mantener sistemas de comunicación efectivos durante las emergencias.

Un recordatorio de la fuerza de la Tierra

El terremoto reciente en Kamchatka es solo un recordatorio más de la actividad constante en el Cinturón de Fuego del Pacífico. Esta zona, que alberga la mayor cantidad de terremotos y volcanes del mundo, sigue siendo un área de intensa actividad sísmica que puede afectar tanto a las naciones cercanas como a otras más alejadas. La comprensión de los procesos geológicos y la preparación ante desastres son esenciales para mitigar los impactos de estos fenómenos naturales, que, aunque incontrolables, pueden ser gestionados con las herramientas adecuadas.

Por Francisco José Costa Blanco